Hablemos de emociones

El por qué de su importancia

 

Una emoción es una respuesta ante situaciones, personas u objetos con los que nos relacionamos. La función primordial es actuar motivándonos hacía. nuestros objetivos

Una óptima gestión de nuestras emociones nos permite entender cómo reaccionamos de forma espontánea y observar cómo nos comunicamos y interrelacionamos con los demás.

Nuestra historia emocional se inicia en nuestra infancia dónde aprendemos a relacionarnos con los demás y descubrir cómo mostrarnos o no al mundo. En esta etapa, se determinará tu manera de ver el mundo, interpretarlo y reaccionar ante él en tu vida adulta.  Las experiencias vividas durante la infancia dejan una huella que marcan tu personalidad y las respuestas emocionales futuras. 

Esas huellas de la infancias o heridas emocionales pueden sanarse en el proceso de crecimiento, pero otras pueden bloquear, creando que tu pasado esté en tu presente. Esas vivencias pueden ser experiencias traumáticas o simplemente una creencia adquirida durante la infancia y que no te permite avanzar.

En nuestro niño interior están nuestros miedos, inseguridades y heridas, en definitiva, nuestra capa de vulnerabilidad más íntima que, normalmente, no mostrarmos.